He caminado por ciudades de todo el mundo en busca del aire que respirabas.
Dicen que los pensamientos de dos personas que se aman siempre terminan por encontrarse,
así que me preguntaba a menudo antes de dormirme por las noches si tú también pensabas en mí cuando yo pensaba en tí.
Recorrí las calles soñando con verte temiendo a la vez que ese encuentro se produjera.
Cien veces creí reconocerte, y era como si mi corazón dejara de latir cuando una silueta me recordaba a la tuya.
Me juré no volver nunca a amar así, es una locura,
un abandono de sí mismo imposible.
El tiempo ha pasado, también el nuestro
¿No crees?
Las cosas que no nos dijimos
Marc Levy
2 comentarios:
Que chulo!!! Jo, pelin cutre escribir esto después de leer algo tan literario, pero tu ya sabes lo que quiero decir.
El título, muy acertado sobre todo para las personas a las que siempre se les quedan cosas por decir... y no cosas nimias, sino cosas realmente importantes para las situaciones que la vida te pone.
Que lástima no tener la fuerza y el coraje de decir siempre lo que uno siente o piensa por miedo a equivocarse, al que diran o pensaran, en definitiva por caer al vacío sin una red que nos evite tanto dolor, o al menos el dolor al que nosotros mismos nos empeñamos en ya creer como nuestro sin apenas haber intentado conseguir nuestra meta.
No siempre las cosas tienen por que salir mal, es más, muchas veces todo sale bien....
¡Suerte y sigue a tu corazón, en muchas ocasiones es más sabio que tu cabeza!
Publicar un comentario