Sí, pues que sueño fue, que te gozaba;
¿y quién sino un amante que soñaba,
juntara tanto infierno a tanto cielo?
Mis llamas con tu nieve y con tu hielo,
cual suele opuestas flechas de su alijaba,
mezclaba Amor, y honesto las mezclaba,
como mi adoración en su desvelo
Y dije: "Quiera Amor, quiera mi suerte,
que nunca duerma yo, si estoy despierto,
y que si duermo , que jamás despierte".
Mas desperté del dulce desconcierto,
y vi que estuve vivo con la muerte,
y vi que con la vida estaba muerto.
Francisco de Quevedo
Citado por Gemma Lienas en
"Anoche Soñé contigo"